En el decreto Optatam Totius del Concilio Vaticano II sobre la "Formación Sacerdotal", se insiste en la necesidad de una formación profunda y competente para los futuros pastores de la iglesia, de modo que la renovación de la iglesia inicie desde la renovación del Ministerio Sacerdotal.

El punto de partida de la formación específica al sacerdocio está en la formación integral humana, necesaria como base sólida para la formación al ministerio; de hecho, la Optatam Totius en el numeral 11 dice: "Obsérvese con exactitud las normas de la educación cristiana, las cuales deben completarse de forma acertada con los últimos hallazgos de la psicología y de la pedagogía sanas. Por medio de una formación sabiamente ordenada, hay que cultivar también en los alumnos la necesidad de madurez humana, cuyas principales manifestaciones son la estabilidad de espíritu, la capacidad de tomar prudentes decisiones y la rectitud en el modo de juzgar sobre los acontecimientos de los hombre..."

Sobre la base de esa formación humana viene después la formación específica orientada al ministerio que el candidato al sacerdocio deberá desempeñar en un futuro; y en modo particular la formación en la Sagrada Escritura. De hecho, el documento conciliar en el numeral 16 dice: "Fórmense con especial diligencia en el estudio de la Sagrada Escritura, la cual debe ser el alma de toda la Teología. Tras una introducción apropiada, iniciése cuidadosamente en el método de la exégesis, examinen a fondo los grandes temas de la Divina Revelación y recaben estímulo y alimento en la lectura y meditación diaria de los libros Sagrados."

Para alcanzar dicha finalidad propuesta ya por el Magisterio Universal de la Iglesia es que se proponen los siguientes cursos que ya se están impartiendo en nuestros seminarios, para el estudio y profundización del texto Sagrado.

Confiando en la utilidad que estos recursos darán a los estudiantes, los invito a ser abnegados en el estudio y a desarrollar un sano espíritu científico, de análisis e investigación personal.

Con afecto para todos mis estudiantes,

                                                    Pbro. Andrés Mauricio Solano Sd.